Laboratorio de Ideas para la Transición Energética

El cambio climático, además de ser una amenaza global, es esencialmente un problema de desigualdad social. Se trata de una crisis impulsada por el proceso de desarrollo económico de las naciones de mayores ingresos, pero cuyos costos recaen mayoritariamente sobre los países más pobres[1][2][3], obstaculizando sus tardíos procesos de desarrollo. A su vez, este mecanismo se replica al interior de cada país dado que los mayores impactos medioambientales afectan a los sectores históricamente más vulnerables[4].

Las estrategias de descarbonización que han quedado sentadas a partir del COP 21 de París, ratificada por la Argentina en 2016, han puesto a la utilización de fuentes de energía primaria en el centro del análisis y los debates, en la búsqueda de equilibrio entre sostenibilidad y desarrollo, siendo el gas natural y las energías renovables, las fuentes llamadas a liderar el camino hacia el paradigma de la reconversión de la matriz energética mundial, en pos de una matriz energética descarbonificada[5].

Este proceso de transición, supone una transformación estructural en la oferta y demanda de energía a nivel global, lo cual tendrá como consecuencia necesaria, un impacto de relevancia en el sistema de organización social y dentro de él, en los sistemas productivos y la organización del trabajo.

Por tal motivo, la Fundación 5 de Marzo, impulsa la apertura del Laboratorio de ideas para la Transición Energética, cuya misión es la generación de un espacio de diálogo e intercambio de experiencias y saberes en temas de agenda energética nacional, regional y mundial, que nos permita detectar necesidades, desarrollar conocimiento y promover acciones de divulgación y transferencia del mismo para la construcción de políticas concretas, sobre la base del diálogo, con la participación de expertos y actores del sector Empresarial, de los Trabajadores y del Estado.

¿Por qué crear un laboratorio de ideas?

El Laboratorio, concibe a la Transición Energética como un paradigma de cambio, el cual no puede abordarse ni resolverse de forma unilateral por parte de los gobiernos, ni tampoco desde la fragmentación de saberes. Su abordaje debe ser colectivo e interdisciplinario, atento que es un tema complejo y multifacético.

Un laboratorio, como articulador de colaboración y creación colectiva, contribuye a la comprensión y construcción conjunta entre actores con diferentes conocimientos e intereses, y permite el entendimiento común.

El Laboratorio de ideas para la Transición Energética, como espacio de pensamiento, actúa, impulsando la divulgación y el debate en torno a la Transición Energética, haciendo hincapié en el análisis de las oportunidades y amenazas que este desafío trae a los sectores del Trabajo, la Empresa, en el país y la región.

Por tal motivo, la visión del Laboratorio es querer contribuir al desarrollo de un mundo sostenible, haciendo del intercambio y la gestión del conocimiento sobre Transición Energética, una herramienta de trasformación social, ambiental y productiva.

[1]Informes Banco Mundial. www.bancomundial.org
[2]Global warming has increased global economic inequality. Noah S. Diffenbaugha and Marshall Burkea.www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1816020116.
[3]Cambio climático, globalización y subdesarrollo. R. Pichs Madruga. Editorial Científico – Técnica. 2008.
[4]Cambio climático y desarrollo en América Latina y el Caribe: una reseña. CEPAL. 2009.
[5]Descarbonización del sistema energético. Lic. Fernando Navajas.
[6] Reconocimiento del medio ambiente sano como derecho humano. El 28 de julio de 2022 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó su resolución A/RES/76/300, por la que reconoció al medio ambiente limpio, sano y sostenible como un derecho humano fundamental.